Ya sabéis el dicho: Año nuevo, vida nueva… y pese a que ya estemos a mitad de mes, y pese a que personalmente no sea muy partidaria de esta afirmación… es cierto que los cambios de años o de estación son la excusa perfecta para hacer tabula rasa y aprovechar para hacer un pacto con nosotros mismos y prometernos todas esas mejoras que queremos aplicar en nuestra vida.
Eso sí, me vais a permitir que antes de dejaros con la lectura del primer decálogo del año, os agradezca el apoyo continuo que me seguís dando cada vez que aparezco por el blog. Actualmente estoy en un muy buen momento de mi vida que no me permite prometeros un ritmo constante de publicación, pero eso no significa que os vais a librar de mi tan fácilmente… tan solo que me leeréis en dosis más pequeñas.
No os robo más minutos de vuestro tiempo y disfrutad de su lectura.